Coincidiendo con el comienzo del mes de mayo, Renfe ha
suprimido el único servicio regular de transporte de contenedores que mantenía
en A Coruña.
Esto supone que toda empresa del norte de la provincia que
quiera mandar un contenedor con carga no pueda recurrir al ferrocarril para
transportarlo teniendo que contratar forzosamente camiones. La única opción
sería enviar los contenedores por carretera hasta la terminal de Vigo para una
vez allí traspasarla al tren pero esto es un sobrecoste para cualquier empresa
por el rodeo que supone llevar la carga hasta Vigo a lo que hay que sumar el
precio del tren.
Lo cierto es que como tiene hecho Renfe en otras ocasiones,
la supresión de este servicio no ha sido una supresión de golpe y porrazo.
Estamos acostumbrados (por desgracia) a la eliminación de trenes de un modo que
podríamos llamar "en diferido".
La mecánica siempre es la misma: queremos cerrar un servicio
sea de pasajeros o de mercancías independientemente de que se use (este es uno
de los grandes misterios de la compañía cuasimonopolística ferroviaria, el no
querer que se utilicen sus trenes) y para que haya que poner una disculpa se
van reduciendo las frecuencias, cambiar los horarios o subir las tarifas.
En el caso que nos ocupa del tren de contenedores
multicliente, este tenía una frecuencia diaria entre A Coruña y Barcelona
circulando vía Monforte de Lemos. Posteriormente se redujo a tres frecuencias
por semana para terminar con una sola salida semanal y a través de Vigo
haciendo este servicio poco o nada atractivo para las empresas del área
metropolitana A Coruña-Ferrol. La puntilla fue la subida de tarifas en torno a
un 5% a principios de año.
Es claro y evidente en cualquier actividad económica el hecho de que una
empresa que ofrezca un servicio no puede decirle al posible cliente que ese
cliente deba adaptarse a lo que la empresa de servicios (en este caso Renfe) le
de la gana. Es como si nos dijeran en el supermercado que solo podemos comprar
leche el lunes y encima con subida de precio.
Desconocemos las razones últimas de esta política
anticomercial de Renfe que beneficia claramente al sector del transporte por
carretera. Supone poner en circulación más camiones por las autovías aumentando
la contaminación, las emisiones de CO2 y agravando el deterioro del firme de la
red viaria y los gastos de mantenimiento de la red estatal de carreteras.
Sumemos a todo esto el nulo interés porque el puerto seco de Monforte salga
adelante quedando en una explanada vacía lo que iba a ser el gran centro de
distribución de contenedores del noroeste peninsular.
Último TECO A Coruña-Vigo. Vídeo de Iago González
Si un país quiere tener una política de transportes moderna,
eficaz para las empresas y respetuosa con el medio ambiente acciones como la de
Renfe van encaminadas en sentido contrario.
El futuro dirá si seguimos en esta dinámica o se hace un plan de transportes serio para
España (y por supuesto para Galicia).
Vergüenza de país y empresas monopolio. Nos vamos a cargar todo.
ResponderEliminarQue le vamos a hacer Mariano. Cualquier duda contacta con nosotros y toda novedad del ámbito gallego será publicada en este blog.
EliminarGracias y un saludo desde Trengalicia!